Alpine investiga los problemas de Colapinto en el GP de Hungría.

La crisis de Alpine: un desastre en el Hungaroring

Bajo la mirada expectante de millones, el Gran Premio de Hungría se convirtió en un nuevo capítulo de frustraciones para Alpine. En su afán de disputar el campeonato, la escudería francesa no solo se presentó con un monoplaza A525 en decadencia, sino que además cometió errores estratégicos que resultaron fatales para el desempeño del argentino Franco Colapinto.

En un circuito exigente como el Hungaroring, donde cada milésima cuenta, Colapinto sufrió dos paradas en boxes que se señalaron como las más largas de la carrera, acumulando un tiempo total de 11.01 y 7.23 segundos respectivamente. Su compañero Pierre Gasly terminó 19° a pesar de un enfoque más eficiente en una sola parada, evidenciando la creciente debilidad de Alpine frente a las exigencias de la elite automovilística.

La situación llevó a la escudería a revaluar su estrategia. Se ha abierto una investigación interna para detectar fallas en un posible problema de software que pudo haber interferido con el rendimiento del equipo durante las detenciones. “La investigación se centra en un posible problema de software que habría impedido liberar el coche una vez completado el cambio de neumáticos”, reportó el afamado sitio Motorsport.

Entre las métricas inquietantes, se destaca que las operaciones en boxes de Alpine se han vuelto cada vez más lentas temporada tras temporada. Esta tendencia no solo pone en evidencia fallas operativas, sino también una falta de precisión que puede costar más de una carrera en un deporte donde cada segundo es vital.

*Análisis de la carrera de Colapinto en Hungría

Las palabras del joven piloto son elocuentes: “Paramos muy temprano. La primera fue 10 segundos y la segunda, nueve. Perdimos mucho tiempo… Un desastre total”. Un eco de frustración que resuena en el paddock y que exige respuestas inmediatas. El equipo enfrenta un gran desafío de cara al Gran Premio de Países Bajos, buscando revertir una racha negativa que impacta no solo en los resultados, sino también en su futuro en la Fórmula 1.

La presión aumenta y las expectativas se desvanecen. ¿Podrá Alpine salir de esta espiral de errores y retomar el camino hacia la competencia seria, o se hundirán en su propia frustración?